Siempre he sido bastante desastre para hacer la maleta, especialmente cuando hay que ponerse con el neceser: tiendo a llevarme medio cuarto de baño “por si acaso”.
Para que os hagáis una idea de hasta donde llega mi tontuna: he llegado a llevarme mascarillas, un producto que no utilizo ni estando en casa.
Pero este año he decidido ser más organizada, y llevarme solo lo estrictamente necesario. He hecho hasta una lista, que llevo días repasando, afinando, acortando…
Así que he pensado que tanta ingeniería logística merecía ser compartida, para que todas las que, como yo, tenéis dificultades a la hora de decidir qué es lo que realmente merece estar colgado de vuestro hombro (de vuestro hombro, sí, porque aunque tenga ruedas, al final, la maleta carga el hombro, que ya os estoy oyendo por ahí buscando excusas…).
Lo que más me ha ayudado a conseguir mi propósito ha sido este neceser de avión que ha lanzado Dr Hauschka este verano, en edición limitada y que podéis conseguir aquí. Han tenido la gentileza de hacérmelo llegar y desde aquí mi más sincero agradecimiento, ya que es sencillamente PERFECTO. Se presenta en un neceser de plástico transparente (homologado para viajar en cabina, en mi caso viajo en tren pero en fin, se agradece ;-) ), y contiene los tres productos de limpieza y tonificación del ritual de tres pasos, en un tamaño perfecto para viajar: 30 ml. Además, de regalo, añaden un stick labial (formato original), una muestra de fluido contorno de ojos, y otra de crema facial de melisa. Así que solo le tenéis que acoplar vuestra crema de día habitual y ya tenéis completo el neceser de cuidado facial!
En mi caso quité el stick labial y la muestra de contorno, y añadí mi crema de melisa, que tengo bastante avanzada, así me aseguro de que a la vuelta vuelvo más ligera. También me llevo la muestra, y otra de hidratante nutritiva para piel mixta de MATARRANIA, por si no me llega.
Para el pelo me llevo lo siguiente:
Estos productos solo los tengo en tamaño original, así que he reutilizado envases de 30 y 50 ml. La “base lavante neutre” de Aromazone es una maravilla porque sirve para todo (pelo, cuerpo, cara, incluso para lavar la ropa o fregar los platos) y el acondicionador de Sante es el que estoy usando ahora, os haré una reseña a la vuelta… Lo que me llevo son solo los dos frasquitos pequeños y el Tangle teezer formato viaje, la esquina alta izquierda de la foto.
Para el cuerpo, he hecho lo mismo: llevo un tiempo guardando mi duo favorito para el verano, del que os hablé aquí, porque me parecía perfecto para las vacaciones. Y la cantidad que me quedaba daba justo para llenar estos dos envases de 30 ml también. Añado una piedra de alumbre que como veis encontré en las rebajas de Sephora, es de la línea Men (en teoría para cortar el fuego del afeitado), y con esto tengo suficiente.
No podemos olvidarnos de los solares, es lo que más llevo, lógicamente.
Ya os he reseñado la de Alphanova aquí, la de Green People aquí, y las de Badger Balm están en proceso…
Y para después del sol:
Para el gel hidratante de Magnolia tengo que buscar un dosificador más pequeño (está a la mitad, con uno de 100 ml ahorraré espacio), y el aceite seco de Melvita quiero terminarlo ya este verano, porque lo tengo de hace tiempo. Es perfecto como aftersun y también para proteger las puntas de la deshidratación, y el olor es increíble.
Ahora vamos con los “donuts cosméticos”. No creo que me maquille demasiado, pero siempre hay que llevar algo “por si acaso” (¿veis? ¡Al final no consigo escapar del “por si acaso” ni haciendo las cosas con lista!)
Bien, aquí os debo alguna que otra explicación. Hay cosas que no son “bio”, ni siquiera “naturales”, aunque he intentado que fueran minoría. Se trata de productos que son tan prácticos para viajar que he privilegiado ese aspecto en este caso concreto: un “Casual color” de Mac (de edición limitada del año pasado, sirve como colorete y labial, y se aplica y difumina con el dedo), en el tono Out for fun, y una sombra en crema (se aplica y difumina con el dedo también) de Essence, de edición limitada (de este verano, igual todavía la podéis conseguir), en el tono Sunkissed (un marrón rojizo precioso). Gracias a estos dos productos consigo no tener que llevar brochas de colorete ni de ojos. ¡Casi nada!
El resto ya lo conocéis: BB-Cream Bronzer de UNE, Maquillaje mineral de Lily Lolo (que lo he metido en la cajita de muestra que veis encima de la grande), máscara Green Pride de UNE, kajales de Benecos…
Ah y para las uñas me llevo un quitaesmalte de Kiko, supongo que lleno de químicos, por la misma razón que la sombra y el casual color: el formato es comodísimo. Además, tengo intención de comprarme el aceite disolvente de UNE, y cuando se acaben los discos de Kiko, reutilizaré la cajita para meter discos empapados con el aceite de UNE. ¡Está todo pensado!
Como brochas, muy poquito: la kabuki de UNE para la BB-cream, y mi querida expert brush de Real Techniques para el maquillaje mineral. Para ojos solo el “smudge” de Sephora, para ahumar un poco los kajales o la propia sombra en crema. Así que del kit de Ecotools al final solo me llevo el neceser.
Y para terminar (parecía menos): parte de mis vacaciones van a ser en Galicia, en el pueblo de Mister Bio, y en medio de esa estancia haremos una escapada a las Islas Cíes así que también tengo que pensar en llevar un neceser más pequeño con muestras, lo suficiente para sobrevivir 3 días en un cámping. Para ello voy a utilizar este Kit de viaje de Farfalla:
Contiene los básicos para el cuerpo: gel de ducha, loción, “aceite de belleza” (también para el pelo) y una muestrita de perfume. Todo con delicioso aroma a frangipani (el mismo que el aceite seco de Melvita).
A esto he añadido lo siguiente (¡y todo cabe en el neceser!):
Muestras de champú L´Occitane y acondicionador Korres, limpiadora y crema facial Dr Hauschka, jabón Fonte Santa, sin olvidar el aceite esencial de menta para evitar mareos en el barco!
Momento, esto me recuerda que no he terminado del todo. También os quería enseñar mi neceser “primeros auxilios”, esto lo llevo en el bolso todo el rato:
Mis aceites esenciales indispensables, muestritas de crema de manos y de Skin Food, una de gel calmante frío de Naay Botanicals y tiritas, si son de Caillou mejor que mejor, quitan todas las penas.
Y con esto y mis bizcochitos, me puedo ir al fin del mundo -aunque en realidad apenas salimos de la península, ¡pero van a ser unas vacaciones maravillosas, fe de Miss Bio!
¿Y vosotros? ¿Qué os lleváis de vacaciones? ¿Sois también muy de “por si acaso” o ya habéis superado esa fase?