¡Hola, biotistas!
Hoy vengo a contaros una experiencia que hice hace un tiempo y creo que os puede interesar.
Nunca he sido muy de dietas. Tampoco de ayunos. Cuido mi alimentación pero para mí es una cuestión de equilibrio a largo plazo.
Para estar sana, procuro comer bien, siempre.
Bueno, esta es la teoría, porque en la práctica soy bastante desastre, sobre todo porque tengo poco tiempo para cocinar y tiendo a comer cuando ya tengo mucha hambre, con lo que me inclino demasiado a menudo hacia cosas que no debería.
Pero esa es otra cuestión.
Lo que quiero deciros es que en cuanto a «dieta» se refiere, soy más partidaria de llevar una alimentación equilibrada dentro de un estilo de vida saludable que de métodos «milagro» o «express».
Pero este concepto me llamó la atención, porque me encantan los zumos, los licuados, y en general todo lo que consiga añadir frutas y verduras a mi dieta sin darme demasiado trabajo (¿os habéis dado cuenta ya de que soy un poco perezosa?).
Y quise probarlo para compartirlo con vosotros. ¡También me interesa saber qué opináis!
El concepto Dietox
Se trata de un sistema «listo para tomar», en el que te envían a casa todo lo necesario para hacer un día «Dietox».
Es un ayuno, pero a diferencia de los ayunos tradicionales en este sí vamos a aportar al cuerpo algo más que agua: a lo largo del día (o de los 3 días según el plan elegido), se toman seis licuados distintos, de 400ml cada uno, con una composición específica de ingredientes naturales, crudos y vegetales pensada y adecuada a las necesidades nutricionales y energéticas de cada momento del día.
En un día Dietox, una persona consume más de 15 vegetales (entre fruta y verdura) y 6 suplementos naturales considerados superalimentos (concretamente Camu Camu, Guaraná, Espirulina, Maca, Açai y Semillas de Cáñamo), consiguiendo así todas las cantidades diarias de nutrientes, vitaminas y minerales recomendadas por el European Food Information Council.
Es decir: reducimos el aporte calórico a unas 1000 calorías, pero no nos privamos de vitaminas y minerales esenciales (de hecho, estoy convencida de que en un día normal no alcanzo esos niveles). Aquí podéis ver la composición de los licuados y sus aportes nutricionales.
Bueno, y lo que para mí es lo más importante y genial de este sistema: te lo mandan a casa, refrigerado, y tú solo tienes que meterlo en la nevera e ir tomándolos cada 2 horas aproximadamente. Es un relax total.
Precauciones
Os copio aquí lo que dice la empresa al respecto, ya que creo que es muy importante tener esto en cuenta:
No debería hacer Dietox en caso de padecer enfermedades como: tuberculosis, delgadez extrema, insuficiencia renal, cardiopatías graves, diabetes o trastornos alimenticios.
Tampoco deben tomar Dietox los niños ni las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
No es apto para alérgicos al apio, frutos secos o a los frutos rojos, ya que algunos licuados contienen apio, leche de almendra / avellana, fresa y frambuesa.
* Y yo añadiría una, aunque es más de orden «psicológico» que estrictamente médico, pero: creo que no deberían hacerlo personas que no llevan una dieta sana, y esperen de este método que arregle sus desajustes. Pienso que es importante hacerlo con responsabilidad, esto es, dentro de un modo de vida saludable ya de por sí.
Mi experiencia personal
En Dietox recomiendan seguir un diario de tu día de ayuno, y lo he hecho. Así que creo que lo mejor para que sintáis cómo lo he vivido es que os lo copie aquí. Es algo íntimo, pero es la mejor manera de que os pongáis en mi piel y podáis haceros una idea del tipo de experiencia que es.
Antes de que lo leáis os cuento que doy clases de yoga para niños, para que no os sorprendáis al leerlo. Ese día tenía una clase a las cuatro.
Veréis que está escrito al estilo «Nota en el móvil». No he querido tocarlo para dejar intactas las sensaciones del momento.
Y que empieza la noche anterior, porque también se recomienda hacer «dieta estricta» en los días anterior y posterior al ayuno. Aquí os dejo una foto de la cena de la noche anterior.
2 am – me despierto con un hambre atroz! Pienso que es de madrugada, las 6 o las 7. Me planteo dejar la cura para pasado mañana. Pero me da rabia que los licuados no vayan a estar tan frescos. Esto de despertarme con hambre no me pasa nunca, así que revisando mis comidas del día anterior caigo en la cuenta de que comí poco, y demasiado ligero. Me preocupa empezar el ayuno con hambre, y me inquieto mucho más todavía cuando veo que no es de madrugada, sino las 2am. En ese momento decido levantarme y comer 2 plátanos. Para mañana estarán digeridos, ¡y me niego a pasar hambre antes de hora!
7.30am: me despierto con hambre y un poco nerviosa. Creo que vivo con aprensión la idea de privación, y quizás estoy anticipando un poco la sensación que temo.
Me peso: 55 kg. Voy a hacer la foto para el post y a por el 1er licuado.
8 am – el licuado 1 está riquísimo. Justo lo que apetece por la mañana. Detecto naranja, zanahoria y piña.
11.30 Estoy haciendo vida normal y no tengo NaDa de hambre. Me voy a tomar el 2, pero porque es la hora, más que nada. Me siento bien.
12 am – El Craving antidote me gusta, aunque no tanto como esperaba. Tiene avellana, plátano, cacao…pero también cosas que le dan un sabor herbáceo al final del trago. Supongo que el cáñamo. Me lo tomo entero, de hecho me va gustando más a menudo que avanzo, y me da pena que se acabe.
14.30 – Me dispongo q tomarme el 3er licuado, de nuevo «xq toca». No tengo hambre, al menos no un hambre feroz, y por mí esperaría más. Creo q esperaría xq prefiero aguantar todo lo que pueda y tener la tranquilidad de que no se van a agotar las reservas. Este ayuno me está revelando mucho sobre mí, y en ese sentido me fascina la experiencia: como una oportunidad de avanzar en el auto conocimiento. El licuado 3 hay que tomarlo muy fresquito! Efectivamente recuerda al gazpacho, pero añadiéndole manzana verde, o menta, o ambas cosas. Me viene a la mente el sabor del taboulé, sí, es como un taboulé líquido!
16 Clase de yoga. Aprensión a pasar hambre, a desmayarme delante de los niños… Me llevo el 5 para tomarlo al terminar o si me entra bajona… Sospecho q el gazpacho es diurético
17.30 He dado mi clase sin ninguna molestia y al salir, me he tomado el licuado sin haber llegado a sentir hambre en ningún momento. El licuado 4 tb me ha encantado, sabe a smoothie de fresa.
19h MisterBio saca salmón ahumado para la cena de MiniBio, y se convierte en mi 1a tentación real del día. Me llega el olor y hmmm, tengo que salir de la cocina para no abalanzarme sobre la cena de mi hija. A mí me toca el licuado verde, que es el que más aprensión me da. Lo retrasaré todo lo que pueda. Salgo a dar una vuelta por el barrio mientras cenan, porque me está costando contenerme. Total, que cuando vuelvo me tomo el famoso licuado verde y resulta que…¡está buenísimo!
22 – me tomo el último antes de dormir. Muy tranquila. Me cuesta terminarmelo, me suenan las tripas como avisándome de que ya tienen mucho líquido!
Día siguiente: me despierto tranquila, sin hambre. De hecho, desayuno melón! Y a la media hora, pera y copos de avena con leche vegetal. O sea que nada de arrasar con todos los carbohidratos de la despensa. Creo que ha servido para regular mi deseo de bollería.
Conclusiones
Este ayuno me ha servido efectivamente para avanzar en el autoconocimiento, tal y como señalo en el diario. Pasé miedo a pasar hambre, cuando en realidad no tuve hambre en ningún momento, ni bajón de energía. Era más psicológico que otra cosa, y me ha servido para entender mucho sobre mi relación a la comida.
No he notado efectos más allá de eso, quiero decir que físicamente lo he disfrutado pero no puedo hablar de ningún efecto en concreto, tampoco en el aspecto de mi piel, que es sobre lo que pensaba hablar en un principio cuando me decidí a probarlo. Quizás era en el plano emocional en el que necesitaba «detoxicarme».
En términos más generales y sin entrar tanto en lo personal, pienso que es algo que podéis hacer por muchas razones, cada uno puede tener la suya, pero hay un aspecto que me molesta mucho dentro de este sistema. Tienen una app para el móvil, que es muy práctica porque te va recordando cuando es la hora de tomarte el siguiente licuado etc, pero hay un foro, como de ayuda entre «dietoxers».
Lo que he leído en ese foro me ha resultado bastante desagradable, y es que la mayoría de las personas que escribían en él parecían obsesionadas con perder peso. De ahí que haya añadido mi impresión personal en las recomendaciones más arriba.
En mi opinión, hacer este tipo de ayuno con el objetivo de perder peso es una insensatez y una irresponsabilidad. Si realmente deseas perder peso, lo primero que te preguntaría es «¿por qué?» y después habría que plantearse el «cómo» pero siempre a largo plazo, y con un control.
Este ayuno está diseñado para eliminar toxinas, para «resetear» el cuerpo, darle un descanso, no para adelgazar.
Además, está diseñado para que sea agradable, y si no te gustan los sabores de frutas y verduras, no deberías hacerlo «solo» para adelgazar. Es llamativo observar cómo coinciden los comentarios sobre el sabor de los licuados con las usuarias que lo están haciendo para bajar peso. A menudo son las mismas que dicen que «sabe a rayos» o «es asqueroso», pero más tarde se felicitan porque han perdido «1 kilo hoy. ¡A por el segundo!»
En ese sentido, tampoco me gusta que Dietox haya incluido herramientas como «control de peso» en su app para el móvil. Creo que puede ser un incentivo a que personas con algún tipo de desorden alimentario utilicen este método sin control.
Más allá de esta importante reserva, sobre este aspecto tan delicado, no tengo nada más que señalar, y es que la sencillez, el sabor, y la sensación de limpieza que personalmente he disfrutado experimentando Dietox me han encantado.
Resumiendo
Me ha gustado mucho:
♥ La comodidad del format «prêt-à-jeûner» 😀
♥ El sabor de los licuados: ¡me han gustado todos!
♥ La oportunidad para «resetear», también a nivel mental/emocional que te ofrece el sistema, si lo quieres usar así.
Me ha gustado menos:
* Los «ganchos» sobre el control de peso en la app para móvil
Info práctica
Dietox se pide directamente en su web (la empresa está basada en Barcelona) y cuesta 50€ por un día de Dietox (pensad que ese día no vais a consumir nada más), 130€ por 3 días (gastos de envío por mensajería express incluidos).
Los licuados son frescos, los preparan y envían en el día, en una caja de poliespan que conserva el frío. Meterlos en la nevera nada más recibirlos ya es responsabilidad nuestra.
La que me enviaron a mí fue la Summer Edition, pero acabo de ver que ahora tienen la Winter. ¡Me encantaría probarla!
¿Creéis que es buena idea que haga la de 3 días? ¿Os gustaría leer mis impresiones si lo hiciera?
¡Hablad, biotistas! ¡En este tema me apetece especialmente conocer vuestra opinión!
¿Lo haríais? ¿Lo habéis hecho ya?…